El Fondo para Tierras Privadas Costeras apoyó a organizaciones de la sociedad civil a cargo de terrenos privados y de áreas dedicadas voluntariamente a la conservación con los pagos de impuestos, como el predial. La medida posibilita operar los planes de manejo de estos espacios y realizar actividades de conservación y restauración de ecosistemas en sitios estratégicos de Baja California, Baja California Sur, Nayarit y Sinaloa, además de disminuir el riesgo de cambio de uso de suelo en estas zonas de alta relevancia ambiental.